El régimen de Kiev sancionó a la petrolera Lukoil y no permite el paso a través de su territorio de combustible adquirido por aquellas naciones.

El portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, denunció este viernes la interrupción del tránsito de petróleo de la compañía Lukoil por el oleoducto Druzhba, una parte del cual atraviesa territorio ucraniano, y expresó su preocupación por los efectos que ello pueda causar a Eslovaquia y Hungría.

Este mes Ucrania endureció sus medidas restrictivas unilaterales contra Lukoil, la compañía petrolera más grande de Rusia y uno de los mayores productores del mundo, las cuales prohíben a la empresa a utilizar a Ucrania como país de tránsito para sus productos.

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Peskov afirmó que Moscú «no tiene posibilidad de contactar con las compañías ucranianas que garantizan el tránsito de crudo». Agregó: «Además, la decisión no es de carácter técnico, sino que fue tomada a nivel político, y ahí no existe ningún tipo de diálogo».

Por otra parte, la ministra de Economía de Eslovaquia, Denisa Saková, manifestó su confianza en que la actual situación se pueda resolver, luego de una conversación con el embajador ucraniano.

Según el Ministerio de Economía eslovaco, la empresa especializada Transpetrol, transportista eslovaco de petróleo, las entregas del combustible ruso a Eslovaquia no se han interrumpido, el problema radica en las sanciones impuestas al proveedor, Lukoil.

Los primeros ministros de Hungría, Viktor Orbán, y de Eslovaquia, Robert Fico, han sido acusados en reiteradas ocasiones de respaldar al presidente ruso, Vladímir Putin, ya que se oponen a apoyar militarmente a Ucrania en su conflicto contra Rusia. Ambos líderes defienden la búsqueda de una solución pacífica y negociada al conflicto.

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